Desde que terminó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura e Ingeniería de Edificación de la UPCT, Víctor Martínez Pacheco no ha parado. Su pasión por la impresión 3D y por la búsqueda de un modelo arquitectónico más sostenible le llevó a participar en innumerables charlas y congresos. Precisamente, en uno de ellos conoció a los responsables de Cementos Cruz que le plantearon el reto de utilizar la impresión 3D en el mundo de la construcción. 

Actualmente, Martínez Pacheco compagina su trabajo como responsable de fabricación aditiva del departamento de I+D en Cementos Cruz con su propio estudio de Arquitectura. “Parece algo muy manido, pero los arquitectos diseñamos sueños hechos a medida”, asegura al tiempo que explica que en esta profesión “es casi imposible no innovar”. 

En la empresa en la que trabaja les planteó “tirarnos a la piscina y hacer un edificio en 3D”, asegura. Fruto de eso, en la compañía le animaron a hacer con ellos la tesis doctoral. Actualmente, el joven investiga la impresión 3D con geopolímeros, un tipo de cemento que no genera huella de carbono y que es 100% sostenible. 

Martínez Pacheco indica que todo esto no hubiera sido posible sin la enseñanza recibida en la UPCT, donde también desarrolló labores como voluntario. “El voluntariado es una de las cosas que más me ha ayudado a formarme como arquitecto. La innovación es la consecuencia de analizar nuestro entorno y de empatizar”, afirma. 

Además, detalla que la Escuela de Arquitectura de la UPCT “tiene muchos beneficios”. Uno de ellos es que es una Escuela “potente con estudiantes y compañeros de primer nivel en el mundo profesional”. Aparte, apunta que allí se recibe “una formación casi a la carta. El alumno recibe una formación casi personalizada, eso es algo impensable en otras universidades”. 

Por último, advierte que pese a todo lo que se pueda decir en el exterior de Arquitectura, ésta es “una de las carreras más fáciles y más bonitas que existen”.